Tengo ganas de un pelaje brilloso, con manchas que no son circulares, que me ataje en una red de rocío y telas de araña. Que me suspenda en el aire con garras de oro y derrame mi sangre en el jardín de la noche.
Es luna llena. De madrugada no deja dormir. Doy vueltas en el lecho vacío, inútil.
Blanca me acompaña con sus mortales palabras, descubriendo mis miedos, alentando la soledad y el misterio.
3 comments:
Parece que estuvieras hablando de mi y mi pelaje. Pero sospecho que estás leyendo ángeles del miedo de la Blanca Wietuchter. No te digo más por que el resto son puras infamias, imaginate si una mujer tan buena como tu se fijaria en un perro como yo. ¿Que felices seríamos no?? ajajajaja. un beso.
Un corazón nervioso, lo puedo sentir.
Verde, gracias por tus visitas. refrescan!!!
Perro, seríamos super felices. Y no es esa Blanca la que me acompaña esta vez, sino la poeta peruana Blanca Varela. Una maestra. Y el pelaje es el de un perro amarillo o un jaguar...
Besotes. Te exrtaño ché!!!
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