2008/10/27

¿Dónde fuiste?


Tal vez estabas cansada de andar sin rumbo fijo. Silencio. Mortal y etéreo. Después, este descanso obligado, este tránsito a otro estado. Mejor descalza, mejor con los pies alados.
¿A dónde te fuiste? No me dijiste nada y ya ves, lo único que me queda, son tus pasos - o la idea de ellos- atrapados en este par de sandalias, viejas y sucias.

3 comments:

Mar said...

mmmm esas sandalias sí que están viejas!

VERDE said...

Quizá esta vez aprendió a volar... y ya no las necesitaba más. Aprender a desprenderse. Genial, saludos.

Ambarviolenta said...

Mar...Sólo para fines literarios... Jajajajaja!!!
Verde, el desapego es algo que nos deberían enseñar como materia de escuela, no crees? Ella aprendió a volar, sin duda alguna. Un abrazo.