Mi propia voz
en el espacio de antes,
ese en que podía ser yo
(Alejandra).
Pálida excusa,
nunca suficiente.
Nada.
Anfetaminas y alcohol.
En medio de la ciudad grande
recorriendo Palermo
encuentro el espejo,
escucho la voz.
El tiempo se detiene
con el olor de las calles.
El tiempo se devuelve
al humo de la casa vieja
a la hermana perfecta
a las becas y los libros.
Olga paseando en el pasillo
yo, ardiendo en fiebre.
Mi corazón quemado
¿falta de fe?
Miedo atómico,
muerte.
No pasa la noche.
8 comments:
No sé mucho de poesía, pero me imagino que tus letras son para Alejandra Pizarnik y Olga Orozco. Me encantó.
Sí. Es para ambas. Nació justamente caminando las calles de Buenos Aires hace unos meses, después de haber estado sumergida en la intensa lectura de la biografía de Pizarnik de Cristina Piña.
Saludos y gracias por la visita.
Qué buena poesía!!!, me llama la atención los tiempos y ritmo que usas...
Saludos =)
Ricos versos, Cami, bien logrados. Las imágenes son fuertes. Poema que habla de poetas; poesía que dice de sí misma. Me ha gustado, che.
Un abrazote.
Estido: Gracias por el comentario, de verdad. Es un poema que tardé meses en trabajar. Y bueno, ambas poetas y sus poesías dan para esto y más...
Un beso y bienvenido! Ya nos vemos.
Interesante tu blog
Yo también escribo o eso intento, y he leído prácticamente todo lo de Alejandra Pizarnik.
Te recomiendo sus Diarios, son realmente muy buenos.
Me gustó tu poesía
Volveré a pasar otro ratito...
saludos!
Realmente es un poema bien trabajado. Qùé bien que lo compartas
me gusto, que puedo decir, me movio imagenes...deja vus...
Un beso
Post a Comment