Libero un ave de su jaula
cárcel que ya había convertido en su hogar
y siente miedo de volar
el cielo está rojo
aunque es de noche
sus alitas están adormecidas
las arañas duermen
el aire huele a yerba húmeda
a gotas de rocío y miel
(no tengas miedo
tus alas son tu virtud)
me mira con ojitos de duda
posada cerca de mis manos
apenas puede darse el impulso para dar un paso/
torpe
y aunque nadie la obliga ya
a entrar en la jaula
regresa a ella
cual reo acostumbrado al carcelero/
teme alejarse
los encierros largos provocan
este miedo inútil/
se ahoga en su garganta/
alejando la voluntad de cantar
(no te preocupes por la hora
es verano
todos los pájaros cantan igual
a cualquier hora
algunos hasta morir)
pero la jaula le ha manado toda
voluntad haciéndole dar vueltas
en círculos sin llegar a ninguna parte
sólo al mismo punto de inicio:
su propia melancolía
sus plumas se levantan un poco con la brisa y ella
pequeña y delgada se acicala
preguntándole a la noche a dónde ir cuando aclare
(hay un bosque
y un lago inmenso cerca
elige uno de
todos los caminos para llegar)
la noche vuelve a hablar con la voz del viento
(pronto dejaré
paso libre a un día brillante
abundando en brisa fresca
que hará tu vuelo placentero)
ella acepta y
regresa a mis manos
despacio
se acurruca
apoya su cabeza
quiere dormir una siesta
mañana es el perfecto tiempo para partir y
encontrar un nuevo camino sin prisiones
mañana ella será otra,
más fuerte
con más vida y una propia voz para cantar.
2 comments:
Qué lindo que se siente esta poesía. Besos infinitos.
Más triste que un pájaro enjaulado es una jaula sin pájaro. El despropósito.
El precio de la libertad.
Besos compañera.
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