A una hora del día
crecen alas en mis pies.
De noche regreso,
cansada.
Ya no hay anclas posibles.
Un acqua aura me acompaña
en medio de la soledad
de un espacio inventado,
re-creado/nuevo.
En el cristal se dibuja un fantasma.
Compañero en noches sin luna,
guía mis pasos.
He vuelto a nacer.
1 comment:
Felices los que pueden decir eso
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