Vagar en este nuevo espacio. Sin preguntas, sin respuestas. Pararse en una azotea y tener ganas de volar. No se sabe bien hacia donde. Solamente volar. Deshacerse del miedo, de las ideas estancadas, de las buenas ideas, de los sueños y las ganas de ese cuerpo cerca _ mar profundo_ donde no te ahogas.
Esta vez la noche no te asiste. Esta vez no hay miedo ni emociones. Queda el recuerdo dando vueltas. No me canso. Y tu nombre no se aleja.