2006/10/17

En el café

Un ojo perfectamente maquillado. El marco de la imagen: una ceja espesa y definida. Distingo el perfil más claramente después del esfuerzo concentrado en descubrir la otra mitad, distinta, pero tuya.
Tu silueta abre un espacio entre la pared y el aire que respiras. Reposas el peso de tu espalda cansada. Se detiene el tiempo y ya no escucho ni el aleteo de la mosca que volaba por ahí. Me miras con ojos que no dicen nada, envuelta en tu noche, lejana. Te miro. Te canto un canto antiguo, mientras tejes mortajas de colores para tus ausentes, para llenar tus vacíos.

2006/10/09

Como el tango



Una vez más, Almodóvar me sorprende. Es lo que más me gusta de él, pues desde mi punto de vista es absolutamente impredecible en sus propuestas cinemetográficas.

Después de "La mala educación", esta vez nos trae una historia distinta a las otras. Pude reconocer en el filme a esas mujeres maravillosas que él siempre trabaja. Mujeres que encarnan sentimientos, principalmente.

Guión espectacular, al igual que la historia misma, entre mágica y real. Y la música, ni qué decir. Ese tango maravilloso, con matices flamencos que no dejaron de anudarme la garganta.

Vale la pena.

2006/10/04

Un estado...


Así estoy, casi plástica, sin ojos, sin color en los labios ni en las mejillas. Parece que me hubieran lavado la piel y el rubor, la cordura y la alegría. Otra vez.

Mientras suceden las cosas, hago un alto dentro mío. Río a carcajadas. Sabía que te irías, y en verdad nunca estuviste, ni te ibas a quedar.

Mientras.

Gira el universo, giro buscando estrellas fugaces. Un deseo o tres. Es lo mismo.

Tu sonrisa está guardada en la caja china, junto con tu voz, tus manos y el recuerdo de la crónica de lo que nunca fue.

De verdad, el amor no puede ser platónico.