2013/10/01

Libélula de otoño

uno

Viaja la luz entre mis dedos
sin detenerse
me obliga a tomar aliento y reposar
de este viaje tan largo

En esta ciudad inmensa que
crece todavía
entre la niebla
con la nieve o el sol
crece
y no se calla

Entre las olas de ruido
escucho tu voz
cercana y a ratos ya no tanto
y tengo miedo olvidarla
y olvidarte

No te puedo ver
aunque intento casi demencialmente
a diario
antes de dormir y cuando duermo
o despierto

Y la luz sigue viajando
entre mis dedos
promesa de aliviarme
y encontrarte.