2009/05/07

Altillo

Tengo el cuerpo agotado de una mariposa después de volar. No siento el aire en mis pulmones. ¿Había aire acaso entre barrote y barrote, entre las telas de arañas traviesas que indecisas se balanceaban? Las vi desde la orilla de esta jaula, desde la estructura amorfa de un sillón inventado por el polvo. El foco de la esquina hace las veces de reflector, iluminando este pequeño acto de magia. La noche profunda no deja espacios abiertos, ni un telón raído. Ni una polilla. No hay espectadores en este juego de máscaras de colores, de velos de humo y de espuma.

1 comment:

Luna said...

Tengo el cuerpo agotado de una mariposa después de volar.

que hermosa manera de comenzar!