2008/11/07

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ilustración: Tito´s


me alcanza con tu piel
para envolverme dos veces
en la tibia madrugada

en el desvelo
mientras te acaricio
y bebo tu sangre
sorbo a sorbo
para calentar mi estómago
del hambre del vacío

me alcanza con tu voz
para envolver mi voz,
cantar nuestros cantos antiguos,
redimirnos las almas

recordar la soledad
desde esta esquina.

2008/11/04

Carta a quien lastima

Después de tres encuentros y la inevitable censura de terceros, te has perdido. No digo "te he perdido" porque presiento que por voluntad propia has dejado a un lado el hecho de conocernos tan bien y has preferido escaparte. El miedo puede ser traicionero. Pensé que lo sabías.
Como traicionera pude ser yo conmigo misma, estabas ahí y salté de tu mano, un cachito. Hoy, nada queda. Supongo que debe ser mejor así, como para borrar las cosas con una goma bien grande.
Como quieras. De todas maneras siento falta de fuerza y de consistencia en tus acciones. Tal vez ni te importa. Algo de egoísmo también, que magulla lo que yo había dado en llamar un contacto esencial.
Así fácil se ha esfumado todo, los recuerdos, las palabras bonitas, los ojos de plata, el silencio cómodo, los mil abrazos y esas sonrisas vitales que se quedaron un buen rato en mi rostro.
Sigo en el camino. Así nomás es. Aunque voy a extrañar la supuesta amistad. Qué afán el mío de inventarme historias.