2007/05/11

Magia Caribe


La ausencia no fue voluntaria y sí fue voluntaria. Un viaje maravilloso a Centro América y mucho trabajo, me han alejado un poco este último mes (¿?). Ya ni sé.
Viajé al centro... Simbólico, creo. No había pensado en eso hasta que el avión despegó rumbo a Lima, y hasta que desperté en Santo Domingo, República Dominicana, un domingo que me cambió el aire y un poco también la cabeza.
Estar en un país de centro, justo con el mar al lado, calor, cielo azul, verde por donde miras, hace una diferencia en nuestra mente altiplánica, acostumbrada a las montañas, y más si vivimos en la ínclita.
La cultura caribeña absorbe, te devora y te hace parte suya en un instante. Cuando te das cuenta, estás bailando reggaetón casi como experta, intercalando el baile con varios rones, que no te hacen daño (o sea, ni chaqui). Y obvio, entre muchas sonrisas y generosos cuerpos de hombres y mujeres, similares a estatuas de ébano.
Es una aventura salir a la calle, caminar y conversar con la gente. Vas paseando por ahí y cada dos pasos te "chulean" (es decir, te piropean), pero en buena onda, con palabras tan bonitas..."Uepa! ¿Pa onde va la embajadora de mi corazón?"
El día, la noche... Es igual. Te diviertes igual y disfrutas estar viva. Y te das cuenta de la vida a cada minuto, cuando tu cuerpo late, entero, porque hace calor, porque escuchas merengue y te pican los pies por bailar. Porque te cuentan historias tan bonitas...
Y por otro lado, hay que conectar. Se habla español, pero a veces necesitas traductor. Por ejemplo, "vamo pal colmadón", quier decir vamos a la tienda a chupar. Otra: "nos encanta el bonche", o sea "la joda". O "nos gusta el coro", que es la fiesta. "¿Viste a esa joven montada en la jeepeta?" Diríamos: "¿viste a esa changa en esa vagoneta?" Si dices "veneno" es un corta venas; "comparón", que se fija en todo. Y otro orden sintáctico: ¿Dónde tú tás? ¿Qué tú dices? ¿Qué tú haces?
Ah! Y la "l" en vez de la "r": Camila, vamo pal bonche, veldá? Y en Santiago, otra ciudad, la "r" se transforma en "i". Entonces: "Qué lindo ese coloi veidecito manzana, veidá?"
Por supuesto hay que hacer un esfuerzo tenaz para captar algo de lo que van diciendo a una velocidad que marea. De todas maneras, no es posible ponerse seria, ni siquiera cuando te atacan las saudades por las tierras altiplánicas, el Illimani y tu marraqueta en el desayuno en vez de una cosa que se llama Mangú y que es el mejor remedio para la resaca. Obvio que probé, no por antojo, claro.
Y lo mejor, la música. Me enteré que la bachata es un ritmo de preferencia de las clases bajas, por su contenido, pues generalmente versa sobre temas de desamor, penas y desilusión. No es como la Bachata Rosa de Juan Luis Guerra. También está el merengue: clásico ( el que conocemos y habremos bailado más de una vez); el "de calle" ( toca temas callejeros, cito un estribillo: "sin gorrito no hay cumpleaños") y el ripiao, que es extraordinariamente rápido. Además, los dominicanos son tan románticos, que escuchan Dyango, José José, Arjona... Mientras vas por la calle, puedes escuchar distintos géneros sonando en los autos... reggaetón, salsa, merengue, cumbia, rock clásico en inglés, rock en español y algo de música electrónica...
Podría extenderme horas compartiendo las vivencias en ese país tan maravillosos, que tiene, obvimente serios contrastes con esa realidad en apaeriencia tan exquisita.
Por ahora dejo acá el tema, para continuar con otras entregas más adelante. Vuelvo al centro y espero encontrar nuevas historias.

6 comments:

Sakura said...

Cami!!!, qué genial experiencia... realmente colmado de matices y hasta se podía oler el aroma del mar... =)

Hasta cuándo te quedas en La Paz, o es que todavía sigues en Dominicana?

Saludos y muchos besos

Ambarviolenta said...

Ceci: Sigo en Dominicana. TE llamo al regreso y te cuento mil cosas que tengo ahi guardadas para compartir. BESOS.

RONALDO said...

q suerte... mierda... q suerte... traenos ron!

beatlecito con ojos de videotape said...

Seguro que ahora si conoces el significado de la palabra sol

Unknown said...

QUE FELIZ...DISFRUTA UN AMANECER CON RON EN LA PANZA Y ARENA PINCHANDO LA PIEL EN MI NOMBRE

Vania B. said...

Debe ser increible estar por tanto tiempo en un lugar tan hermoso como ese. Me imagino que vas a volver renovada, remozada y con muchas historias nuevas para contar.

Un abrazo hasta Dominicana!